La Semana de Misionología de Burgos
no sólo ha mirado las familias ad gentes, también ha escuchado a otras familias
que viven “en salida”, aquí
Era
la primea vez que iba a la Semana de Misiones de Burgos. Por fin.
Desde
joven recuerdo oír hablar de este evento como un encuentro privilegiado entorno
al mundo de “las misiones”. Yo era una chica santiustera que además de escuchar
Celtas Cortos y Mike Oldfield, tenía inquietud misionera y observaba Burgos
como un lugar donde poder ver y escuchar a misioneras y misioneros de verdad,
de carne y hueso. ¡Uf, cómo podría yo ser misionera!.
Pues
cuando algo nos “arde en el corazón” hay que darle “cancha”. Y este año, por fin,
y siendo laica misionera ad gentes, he podido participar en la 70 Semana Española
de Misionología de Burgos, con el tema de “Familia y Misión”.
Y
he ido como lo que soy…como mujer cristiana, en medio del mundo. Como mujer,
esposa y mamá y trabajadora y vecina….y misionera laica ad gentes.
Este
año, la Facultad de Teología de Burgos, sede de este semana, se ha enriquecido con
familias que vivimos la misión ad gentes. Las OMP dice que, en España, somos
unas 250 familias las que vivimos la misión ad gentes. Tere y Rubén han estado en México y Begoña e
Isra en Mozambique y Marcos e Irene en Taiwan y nosotros, Gonzalo y yo en Perú.
Y hemos conversado sobre esta vocación,
sobre esta llamada a la locura, y sobre las luces y las sombras de estas
experiencias.
Burgos
no sólo ha mirado las familias ad gentes, también ha escuchado a otras familias
que viven “en salida”, aquí. Julián y María,
de los Grupos SEPAS del Centro Arrupe (Valencia) desde donde se acompañan
familias separadas. Miguel y Doris,
matrimonio joven comprometido en Madrid con otras familias emigrantes. Sonia y Rafa
que viven fe y vida con otras familias y han constituido la entidad Promoción
Solidaria Burgos. Carlos y Marta que prestan atención a los matrimonios en
crisis, a través de un Centro de Orientación Familiar.
Familias
y misión, con el encuadre de la Amoris Laetitia. Un documento, se llama
exhortación apostólica, que nos ofrece el Papa Francisco tras los sínodos de la
familia.
Pues
uniendo familia, misión desde la Alegría del Amor, os dejo con este texto que
me ha gustado por cómo nos ve y nos sueña el Papa.
“Con
el testimonio, y también con la palabra, las familias hablan de Jesús a los
demás, transmiten la fe, despiertan el deseo de Dios, y muestran la belleza del
Evangelio y del estilo de vida que nos propone. Así, los matrimonios cristianos
pintan el gris del espacio público llenándolo del color de la fraternidad, de
la sensibilidad social, de la defensa de los frágiles, de la fe luminosa, de la
esperanza activa. Su fecundidad se amplía y se traduce en miles de maneras de
hacer presente el amor de Dios en la sociedad.” Amoris Laetitia, 184.
Isabel
Herrero