Cuando no hay violencias físicas, se hace imposible la vida
de los cristianos
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El
linchamiento de un pastor protestante, así como intimidaciones y violencias
contra cristianos en el estado septentrional de la India, Uttar Pradesh, ha provocado la protesta del
Consejo de los Cristianos de la India. Algunas sectas hindúes se toman la
justicia por su mano y rechazan cualquier conversión al cristianismo. El estado
de Uttar Pradesh es donde se encuentra el famoso mausoleo Taj Mahal, que fue
construido para la esposa del gobernante mogol Shah Jahan, Mumtaz Mahal, el
cual murió en 1631, y se encuentra a unos 200 kilómetros de Nueva Delhi.
Hace unos días, militantes
del Bajrang Dal (ala juvenil
del grupo ultranacionalista Vishva Hindu Parishad) han agredido al pastor Raju Prasad, según informa a Asia News Sajan
K George, presidente del Global
Council of Indian Christians (GCIC). “En Kashiram Colony, en el
distrito de Kanpur – dice- una mujer le había pedido al pastor y a 2 mujeres
que recitaran algunas oraciones por la madre enferma, que vive en su casa.
Según la hija, la salud de la anciana mejoró gracias a las oraciones”. Esto
mereció una paliza al pastor protestante.
En
Uttar Pradesh las actividades religiosas de los cristianos causan fuertes
tensiones,
a pesar de que en India, en teoría, hay libertad religiosa. En Gonda, en el
homónimo distrito, hace una semana la policía exigió a un pastor pentecostal de
la Assembly of Believers’ Church(ABC)
que no realice ninguna celebración.
Sunny
Tyagi,
que se convirtió al protestantismo del hinduismo, está como guía de una iglesia
doméstica frecuentada por cerca de 35 personas, cuenta Asia News. Hace 3 años
fue víctima de una agresión en ocasión de un encuentro de oración en la casa de
un fiel. El pasado 26 de julio, durante
su interrogatorio en la comisaría de policía de Kotwali, una multitud
se reunió fuera del edificio y entonó
eslóganes contra los cristianos y las conversiones. Liberado sólo a las 4
de la mañana siguiente, el pastor fue obligado a abandonar el pueblo.
Según el presidente del Global Council of Indian Christians, Sajan K. George, “Tyagi no estaba involucrado en ninguna actividad
criminal. Las personas que frecuentaban
su iglesia no eran todas cristianas, pero cualquiera encontraba paz y alegría
en la oración. También en el distrito de Moradabad, la pequeña
comunidad pentecostal está sujeta a repetidas molestias: los encuentros son distorsionados y etiquetados
como actividades de conversión. Los agresores logran eludir las condenas
penales, mientras que siempre el arrestado es el cristiano indefenso. Los pentecostales son ciudadanos de segunda
clase”.
El presidente del GCIC
concluye: “India es un Estado laico con garantías constitucionales para la
libertad religiosa. No obstante esto, incluso
en el siglo XXI la inseguridad, las amenazas, las intimidaciones y los arrestos
marcan la vida de la comunidad cristiana”.
Sobre 1.300 millones de
habitantes que tiene la India, unos 28 millones son cristianos, de ellos 17,5
son católicos.
Salvador Aragonés
Fuente: Aleteia