La labor de la congregación del patrón de Madrid tanto en el campo de la caridad como en la formación o el culto, es "invitar a vivir el Evangelio como lo vivieron san Isidro y santa María de la Cabeza"
Este lunes 15 de mayo, los habitantes de Manyatta, una aldea en el interior de
Kenia, han celebrado la fiesta de san Isidro como si fueran del mismo centro de
Madrid. Lo hacen desde el año 2009, cuando la madrileña Congregación de San
Isidro empezó a ayudarlos con un incipiente proyecto de desarrollo.
Todo
comenzó cuando el presidente de la congregación, Luis Manuel Velasco, y su
esposa, que estaban estudiando en San Dámaso, se encontraron a una de sus
compañeras, la religiosa keniata Magdalena Katungue, llorando por los pasillos.
«Al preguntarle qué le pasaba nos dijo que había recibido noticias de su pueblo
diciéndole que se estaban muriendo de hambre. Nosotros lo vimos como una
llamada providencial que nos estaba haciendo san Isidro y nos decidimos a
ayudar», cuenta.
Un pozo para 200
familias
Manyatta,
la aldea de la hermana Magdalena, está en una zona muy árida y afectada por la
sequía, y lo que más precisaba era un pozo de agua. Hasta entonces, las mujeres
y las niñas del pueblo tenían que caminar seis kilómetros de ida y otros seis
de vuelta para recoger agua de una fuente.
Lo
primero que hicieron con la ayuda que recibieron de la congregación fue abrir
los caminos que rodean el pueblo y montar unos invernaderos, hasta que
finalmente pudieron perforar un pozo, a 160 metros de profundidad, para mejorar
los cultivos y aprovechar de la mejor manera una tierra «que es muy buena y da
hasta dos y tres cosechas al año». 200 familias se benefician ya de este
proyecto.
Peregrinos de todo el
mundo
Pero
al patrón de Madrid no lo han a celebrado solo en Kenia. «La devoción a san
Isidro no solo está presente en España, sino en todo el mundo. A menudo vienen
peregrinaciones de otros lugares para venerar el cuerpo del santo en la
colegiata de San Isidro: Alemania, Vietnam, Corea, Filipinas, Canadá y multitud
de países de América del Sur», cuenta Luis Manuel.
Esta
devoción a nivel mundial se reforzó cuando Juan XXIII le declaró en 1960 patrón
universal de los agricultores. «Vayas por la ciudad que vayas de todo el mundo
que tenga una mínima actividad agrícola, te encuentras una imagen de san Isidro
arando con sus bueyes», afirma.
Por
eso este 15 de mayo ha habido por toda la tierra en su honor Misas,
procesiones, bendición de campos… «Aunque no sea el patrón del pueblo sí será
un día festivo para muchos», afirma Velasco, que acaba de volver del XII
Encuentro Nacional de Congregaciones y Hermandades de San Isidro, porque hay
decenas de ellas dedicadas al santo madrileño también en toda España.
La
labor de la congregación del patrón de Madrid tanto en el campo de la caridad
como en la formación o el culto, es «invitar a vivir el Evangelio como lo
vivieron san Isidro y santa María de la Cabeza –señala Luis Manuel–. No podemos
olvidar que ellos fueron un matrimonio de laicos, con su trabajo, con su familia,
con su amor a los necesitados, con su vida de oración. No tenemos que hacer más
que intentar parecernos a ellos, y eso es posible».
Juan
Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Fuente:
Alfa y Omega