La labor del P. Álvarez no era fácil, pues en una ocasión se acercó a una comunidad que era agresiva. Sin embargo, sus acompañantes, también nativos, lo defendieron y reprendieron a los agresores. Él “habla con el Dios”, dijeron
Cuando preguntamos cómo
podíamos explicar a los nativos quién es el Papa Francisco, los líderes nos
recomendaron decir que “es el Apaktone”, el misionero dominico que evangelizó a
los indígenas de Madre de Dios a principios y mediados del siglo XX, afirmó Mons.
David Martínez, Vicario Apostólico de Puerto Maldonado, provincia selvática que
será visitada por el Pontífice el 19 de enero en el marco de su viaje
apostólico a Perú.
El P. José Álvarez
Fernández –llamado Apaktone por los nativos– fue un misionero español nacido en
1890 y que llegó a Puerto Maldonado, capital de Madre de Dios, en 1917.
Recorrió la selva durante 50 años a través de los ríos Tahuamanu, Tambopata,
Heat, Acre, Malinowski, Colorado, Manu, y otros, donde tomó contacto con las
comunidades para llevarles el Evangelio.
“El Apaktone (Papa
Sabio-Anciano) hizo esto. Vino a esta selva y estableció una relación muy
bonita como la de otros misioneros con estos pueblos, ganándose el cariño y el
aprecio de ellos”, afirmó Mons. Martínez a ACI Prensa.
Entre los pueblos
nativos que evangelizó están los “ese eja”, ubicado entre la frontera de
Bolivia y Perú. “Ellos le bautizaron como Papachii (el papacito)”, indicó, y
recordó que “cuando he visitado alguna comunidad nativa este año (2017). En
concreto en Palma Real, los ese eja me hablaban del P. José que había fundado
la misión en el lago Valencia (…). Todavía recordaban los abuelitos con cariño,
nostalgia, esa misión tan bonita del misionero”.
Sin embargo, señaló, el
misionero también tuvo que pacificar a las etnias que tenían frecuentes
guerras, así como detener la masacre de estos pueblos por parte de los barones
del caucho. “Aquí en el (río) Madre de Dios se habla de la masacre de algunos
de estos barones del caucho al pueblo harakmbut”, indicó el Prelado.
Testigo de esto es el
nativo José Tijé, de 76 años, miembro de la etnia arazaire y del pueblo
harakmbut, y que conoció al P. José Álvarez aproximadamente en 1943, cuando era
un niño.
En diálogo con ACI
Prensa, desde la comunidad nativa Arazaire, Tijé relató que su padre acompañaba
al misionero “a civilizar a todos los indígenas de alto Madre de Dios”, y así
terminar con las guerras. “Con ellos (los otros pueblos) ya no va a haber
guerra, vamos a pacificar todo, como hermanos”, le decía su padre.
Recordó que la labor del
P. Álvarez no era fácil, pues en una ocasión se acercó a una comunidad que era
agresiva. Sin embargo, sus acompañantes, también nativos, lo defendieron y
reprendieron a los agresores. Él “habla con el Dios”, dijeron.
“Apaktone les ha explicado
cuestión de religión, que Dios existe en el cielo. Dios está acá también, acá
está la cruz”, relató José Tijé, cuya lengua materna es el arazaire.
Mons. Martínez indicó
que en un principio este pueblo tenía al misionero “como hombre blanco y como
hombre peligroso. De tal manera que ellos cuentan cómo lo querían exterminar”.
“Cuentan los ancianos
cómo con camisas hacían prueba con flecha para ver si atravesaba o si la camisa
protegía. En varios momentos ellos le tuvieron a tiro. Varios momentos se cuentan
todos los relatos, cómo se vio solo en la selva porque los guías que llevaba de
traductores, lo abandonaban”, relató.
Sin embargo, con su
tesón y cariño “logró establecer el contacto y este pueblo quedó totalmente
sorprendido con ese misionero que les habló en su idioma, algunas palabras, que
les habló como hermano, que les llamaba ‘hijito’”.
“Quedaron totalmente
sorprendidos, de tal manera que hubo un misionero, el P. Adolfo Torrealba que
escribía: ‘No ha habido pueblo en las misiones que más se haya resistido al
misionero en el contacto, ni que más se haya encariñado y unido al misionero,
como ha sido el pueblo harakmbut’”.
Por ello, “cuando
estamos preparando la visita del Papa y nos juntamos con algunos líderes
harakmbut, identificados con su cultura, con su gente, y que también han
conocido la cultura occidental y por lo tanto no tienen miedo y se establece
ese diálogo intercultural, y yo les pregunto ‘cómo hacemos para explicar a la
gente, a los ancianos, a los jóvenes; cómo hacemos para explicar quién es el
Papa Francisco y lo que significa’”.
“Ellos me dijeron: ‘Es
muy fácil, diles que es el Apaktone, porque lo que el Apaktone significa para
nuestro pueblo, es lo que el Papa Francisco hoy significa para nosotros los
indígenas. Lo que el Papa Francisco quiere significar con su visita a Puerto
Maldonado y a los pueblos indígenas, es lo que significó el Apaktone”, afirmó.
Este cariño al Apaktone
lo confirmó José Tijé en su diálogo con ACI Prensa.
“Yo quisiera pedir una
bendición al Apaktone Francisco”, expresó el anciano nativo, pues “se comenta
de que Apaktone Papa (…) es representante ante el Señor, así que por eso yo
quisiera que él a nuestra comunidad arazaire caiga una bendición”.
La actual misión de San
Miguel de Shintuya, en el Alto Madre de Dios, fue la última gran contribución
misionera del Apaktone. En 1963 el gobierno peruano lo condecoró con la Gran
Cruz al Mérito por Servicios Distinguidos en el grado de Comendador.
Pasó sus últimos años
retirado en Lima, donde murió en 1970 a los 80 años de edad. Su proceso de
beatificación se encuentra abierto desde el año 2000.
El Papa Francisco
visitará Perú del 18 al 21 de enero. El jueves 19 viajará al Vicariato
Apostólico de Puerto Maldonado, que abarca la región de Madre de Dios y algunas
provincias y distritos de las regiones de Cusco y Ucayali.
El Pontífice tendrá un
encuentro con los pueblos amazónicos en el Coliseo Regional Madre de Dios,
donde se espera la presencia de unos 3.500 nativos.
Según el II Censo de
Comunidades Indígenas de la Amazonía Peruana de 2007, en el Perú viven unos 332
mil indígenas amazónicos, de los cuales 29 mil se encuentran en el Vicariato
Apostólico de Puerto Maldonado.
Asimismo, según el
censo, en el vicariato están presentes 22 grupos étnicos distribuidos en 171
comunidades nativas.
El Vicariato Apostólico
de Puerto Maldonado tiene cerca de 348 mil habitantes, abarca la región de
Madre de Dios, la provincia de La Convención y el distrito de Camanti (región
Cusco), así como la provincia de Purús, el distrito de Sepahua y parte del
distrito de Raimondi (región Ucayali).
POR EDUARDO
BERDEJO
Fuente: ACI